Una sierra caladora puede ser una excelente adquisición si disfrutas del bricolaje y los proyectos manuales. Es un poco intimidante si nunca has utilizado una, pero el funcionamiento es simple y, con un poco de práctica, podrás cortar materiales de todo tipo desde casa.

Para ayudarte a sacar partido a tu sierra caladora de una manera segura y eficiente, hemos preparado una guía sobre cómo utilizar este equipo. Si tienes algo de experiencia también puedes echar un vistazo para recordar algunos aspectos de seguridad que conviene tener presente para evitar accidentes, así como ciertos consejos que te pueden ayudar a realizar cortes más precisos y alargar el tiempo de vida útil de tu caladora. ¡Sigue leyendo!

¿Qué es una sierra caladora y para qué sirve?

La sierra caladora, de calar o de vaivén es un equipo eléctrico diseñado para cortar materiales con precisión, permitiendo realizar cortes rectos, curvos e incluso en bisel. El funcionamiento es similar al de un serrucho, pero con mayor velocidad y eficiencia gracias al movimiento electrificado de la hoja.

Dentro de los materiales que pueden cortarse con una sierra de este tipo, destacan la madera, aglomerados de madera, melamina, algunos plásticos rígidos, cartón grueso, cerámica, corcho, metales y otros.

Pasos y recomendaciones para utilizar una sierra caladora

A continuación, te presentamos los pasos a seguir antes y durante el uso de una sierra caladora, a fin de realizar un uso más seguro, responsable y eficiente: 

1. Utiliza implementos de seguridad y conoce las recomendaciones del fabricante

En primer lugar, es altamente recomendable leer el manual de instrucciones de tu equipo, a fin de conocer las recomendaciones del fabricante para el uso y el mantenimiento de la sierra caladora. De este modo, puedes saber qué acciones podrían causar accidentes o el deterioro temprano del equipo.

Por otro lado, siempre debes utilizar tu sierra caladora con los implementos de seguridad básicos. Acostúmbrate a usar guantes de seguridad para ofrecerle a tus manos una protección adicional frente a estos elementos cortantes, y recuerda ponerte gafas de protección para evitar que las virutas o el polvillo caigan en tus ojos.

2. Asegura el material a trabajar

Es normal que la sierra caladora emita vibraciones mientras funcione, así que debes asegurar bien el material que vas a cortar. Estabiliza el material sobre la mesa de trabajo utilizando un tornillo de banco, sargentos o prensas C, con suficiente presión para que no se mueva mientras cortas con la caladora. Ten en cuenta que una estabilidad deficiente no solo conducirá a una imprecisión de corte, sino que aumenta el riesgo de accidentes.

3. Elige la hoja de sierra adecuada

En primer lugar, debes tomar en cuenta el tipo de material que quieres cortar. Existen diferentes tipos de hoja, específicos para distintos materiales, pero también hay variantes de hojas para un mismo material. Estos criterios pueden ayudarte a decidir qué hoja de sierra es la mejor para tus necesidades:

  • Hojas para madera. Elige en función del acabado que busques, pues las sierras con dientes más numerosos y unidos ofrecen acabados más pulcros, pero las que tienen dientes más separados ofrecen mayor velocidad de trabajo. Por otro lado, ten en cuenta que la dirección de los dientes también afecta el acabado: si están hacia arriba, astillarán hacia arriba, mientras que si están hacia abajo, astillarán la cara interna, que suele ser menos visible.
  • Hojas para metal. Los modelos con dientes grandes y separaciones más amplias son adecuados para metales blandos, como el cobre y el aluminio, mientras que las sierras con dientes más juntos son para hierro, acero y similares. Para que duren más este tipo de hojas, puedes poner un poco de aceite sobre el metal antes de cortar.
  • Hojas para plásticos. Conviene usar hojas con dientes juntos y pequeños para que el material no se rompa. Pueden servir sierras para otros materiales, como madera o metal, siempre que cumplan con este criterio.
  • Hojas para cerámicas y vidrios. Son muy distintas a las anteriores, porque no tienen dientes en sí, sino un borde irregular con incrustaciones de un material abrasivo (como el carburo de tungsteno o wolframio).

Además del tipo de material, también tienes que considerar estos aspectos antes de elegir las hojas de tu sierra caladora:

  • En primer lugar, el espesor del material que necesitas cortar, pues debes asegurar que la longitud de la hoja sea suficiente para abarcarlo.
  • En segundo lugar, verifica el tipo de acople de la hoja que usa tu sierra caladora, que suele ser en U o en T.
  • Por último, si necesitas realizar cortes curvos muy cerrados, te convienen las hojas “orientables”, que son más angostas para que sea más sencillo maniobrar. Puede que te interese probarlas cuando adquieras un poco de destreza con las hojas más gruesas.

Utiliza las instrucciones del fabricante para saber cómo asegurar la hoja de sierra; por ejemplo, muchos modelos necesitan que gires una pestaña antes de insertar la hoja, y darle nuevamente un giro al finalizar para que quede en el lugar correcto. Como medida de seguridad, antes de poner cualquier hoja en tu sierra caladora, asegúrate de que esté apagada y desenchufada. En caso de que utilices un equipo a batería, pon el botón de bloqueo primero.

4. Selecciona la velocidad acorde al material

Si tu modelo de sierra permite ajustar la velocidad de corte, puedes elegir una que favorezca el corte del material que vas a utilizar. Las velocidades más bajas son adecuadas para materiales duros (como metales duros, cerámicas y otras arcillas cocidas), las medias son recomendables para plásticos rígidos/metales blandos, mientras que las velocidades altas son ideales para maderas y aglomerados derivados.

En caso de que estés trabajando con un material sensible al calor, como muchos tipos de plástico, prueba primero con las velocidades más bajas para no deformar o quemar el material.

5. Dibuja los cortes que quieres hacer

Antes de comenzar a cortar, es muy recomendable que traces los cortes que quieres realizar. Puede ser grafito, lápices de colores u otro pigmento que te permita realizar líneas finas y precisas, siempre que ofrezcan un contraste adecuado sobre el material en cuestión. Tanto mejor si el excedente de pigmento puede ser removido una vez que termines de cortar.

Echa mano de reglas, compases, plantillas u otros instrumentos de guía para que el trazo sea lo más exacto posible, porque esto evitará que dañes el material por cortes inadecuados. También es conveniente que señales si el corte debe ir por dentro o por fuera de la línea que has trazado.

6. Empieza a cortar

cotar con sierra de calar

Una vez que tienes todo listo, ha llegado el momento de cortar. Si vas a empezar a cortar por el borde del material, debes encender la sierra justo antes de que la hoja entre en contacto con el material. En caso de que necesites cortar en un punto interior de la lámina, realiza un agujero con un taladro e inserta la hoja en este agujero.

Para que los cortes sean correctos, hay que mantener la máquina bien encajada y ejercer presión hacia abajo para evitar que el patín se levante por las vibraciones. En caso de que necesites realizar cortes rectos, puedes echar mano de la guía lateral que tienen algunos modelos de sierra caladora, que se ponen al ras de la lámina (siempre y cuando sea de grosor uniforme). También puedes utilizar un listón para guiarte, solo debes asegurarlo con sargentos.

No fuerces la sierra caladora para que corte más rápido, porque puedes dañar la hoja y aumentar el riesgo de sufrir un accidente. También te aconsejo que orientes el cable de alimentación hacia atrás, y que te cerciores de tener suficiente cable para mover la caladora sobre el material previamente asegurado sobre la mesa.

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