Lo sabemos, la poda de un árbol puede parecer algo engorroso. Los cortes han de hacerse bien, de lo contrario, los daños para tu planta podrían ser irreparables. Incluso podría morir. Por ello, hay que informarse bien sobre qué se está haciendo y sobre la especie de tu árbol. Así que hoy te contamos cómo podar un árbol sin hacer ningún destrozo.

¿Qué es la poda?

La poda es el proceso por el cual se recorta un árbol, arbusto o planta florífera. Debe realizarse con cuidado y de manera correcta para, de esta manera, controlar y mejorar los frutos de la planta en cuestión. Además, si se hace bien, mejorará también la salud del vegetal.

En cambio, si se poda mal, pueden ocurrir graves crecimientos, ya que el árbol utiliza mucha energía para hacer aparecer nuevas ramas en los extremos de sus muñones.

Decidir cómo podar un árbol, el consejo antes de hacerlo

Antes de ponerte a podar, considera por qué quieres hacerlo para establecer tus metas. Examina tu árbol, su tamaño y su forma. Imaginando cómo debe lucir cuando acabes la tarea. Detecta cuáles son sus ramas principales. Identifica cuáles constituyen su «esqueleto» para no cortarlas después por error.

tijeras de podar cortando rama

¿Qué herramientas se necesitan para podar?

Para podar árboles, existen distintos utensilios posibles que puedes incluir en tus cajas de herramientas:

  • Tijera de mano de corte deslizante: hace cortes de has 2cm de diámetro.
  • Tijera de dos manos de corte deslizante: permite cortar hasta 3cm de diámetro.
  • Serrucho de poda: para ramas de más de 3cm de diámetro.
  • Arco tronzador: para troncos y ramas gruesas.

Escojas la herramienta que escojas, ésta debe proporcionarte cortes limpios. Deben mantenerse afiladas, por tanto, para no desgarrar las ramas. Después de usarlas, han de limpiarse, desinfectarse y lubricarse.

Asimismo, también puedes adquirir: motosierras, guantes, gafas protectoras, protectores de oídos, etc.

Partes de un árbol frutal

Para podar sin incidentes, hay que conocer las distintas partes de los frutales. La poda ideal busca conseguir un correcto equilibrio entre la parte frutal y vegetativa:

Yema terminalEs yema gorda del extremo de la rama, la cual crece más deprisa. Si la eliminas, las yemas que quedan atrás se activan.
Yemas de follajeSe tratan de las yemas triangulares planas de los lados de la rama. Para activarlas, debes cortar la rama justo por encima de las mismas. De esta manera, surgirá una rama que dará hojas.
Yemas de florSon las yemas grandes que producirán flores. Son las primeras en engrandecer en primavera.
DardosSon las pequeñas ramas con yemas de flor que salen de las ramas más viejas. Después de que cojas la fruta, debes conservarlas. Pues aseguran la fructificación anual.
Cicatriz estacionalEl anillo sobre la rama señala el inicio del crecimiento tras un tiempo de reposo.
árbol nevado

¿Cuándo hay que podar?

La mejor época para podar los frutales es tras el periodo de reposo o dormancia. Es decir, acabando el invierno, antes de los brotes de la primavera. ¿Por qué? Porque las heridas causadas por la poda cicatrizarán mejor. Ésta puede atrasarse hasta una semana comenzada la floración.

También se puede podar en verano y el otoño. En este momento, cíñete a pinzar los brotes más vigorosos para suscitar la aparición de ramas laterales con yemas de flor. Para disminuir el vigor de un frutal, pódalo a mediados de agosto.

Finales de otoño y principios de invierno es la peor época para podar, pues las heridas se mantendrán hasta acabar la estación y esto puede causar daños por hongos y heladas.

Reglas generales para la poda

La poda ha de favorecer la entrada de sol y aire en la copa del árbol. Asimismo, esta práctica sirve para quitar ramas antiguas y “chupones” (ramas largas, poco leñosas y con pocas yemas que crecen verticalmente).
La copa no debe ser muy elevada, de cada a recolectar la fruta sin problemas. También hay que evitar los ángulos muy cerrados entre ramas, recomendable son 45º.
Por cierto, las ramas nuevas que se desarrollan a los lados de las más gruesas no pueden estar muy juntas. Deben estar separadas, al menos, por 15cm.

Tipos de poda

hombre podando arbol

Podemos hablar de tres clases de poda de árboles distintas:

  • Poda de formación: en plantas jóvenes, para ayudar a su desarrollo. Se desarrolla durante sus cuatro primeros años con intención de orientar la formación de la estructura del vegetal.
  • Poda de fructificación: para mejorar el desarrollo de yemas de flor y mantener un equilibrio entre la producción de hojas y frutos. Se hace a partir de la entrada en producción del árbol.
  • Poda de rejuvenecimiento: para eliminar los «chupones», ramas enfermas, dañadas o viejas de un árbol ya formado. Se puede emprender al finalizar la cosecha.

Mucha teoría ya, ¿verdad? Comencemos a explicar cuestiones más prácticas.

Tips para cuando se está podando el árbol

En la poda de reducción de estructura, evita quitar ramas mayores de 10 centímetros de diámetro. Tampoco tales sólo un lado del árbol, pues lo dejarás desequilibrado. Pódalo por todo su contorno para que no se caiga a causa del viento o la lluvia excesiva.

Advertencias sobre cómo podar un árbol

Por cierto, el riesgo de pudrición incrementa si haces cortes superiores a 5 centímetros de diámetro. En caso de que tengas que hace uno sí o sí, debes alisarlo y retocarlo.

No podes cuando llueva o cuando el árbol esté muy húmedo.

¿Cómo realizar el corte adecuado?

Con cada corte, puedes llegar a cambiar tanto la estructura como el crecimiento del árbol. Por eso es importante marcarte objetivos antes de podar. Ten en mente que los cortes causan heridas, por eso, deben ser limpios y estar libres de desgarros, para que la planta pueda sanar.

Empieza a podar por las ramas muertas, dañadas y cruzadas. El corte no debe darse ni demasiado lejos ni demasiado cerca del tronco, sino en la zona de unión con la rama madre y en la intersección de dos ramas.

Con el corte en bisel evitas que la herida retenga humedad, por tanto, la aparición de hongos y la pudrición. Asimismo, te aconsejamos respetar el cuello (parte de la base de la rama), dado que contiene una gran cantidad de células que cicatrizarán las heridas.

arbol con melocotones

Duraznero o melocotonero

Las yemas fructíferas están sobre la rama de un año. Son redondeadas y más grandes que las vegetativas. Ambas surgen agrupadas en tallos vigorosos y solitarias en las ramas delgadas.

La poda anual genera la renovación de las ramas fructíferas. El raleo de ramas deterioradas, débiles o mal situadas sirve para aclarar la copa.

Un recorte moderado de las ramas restantes da lugar a la formación de nuevos tallos darán frutos al año siguiente. En cambio, una poda excesiva reduce la cantidad de flores y debilita el árbol.

Ciruelo japonés

Fructifica tanto en las ramas largas como cortas (ramilletes). Requiere de un raleo cuidadoso, eliminando ramas superfluas y recortando hasta la mitad de la vegetación del año anterior. La mayor luminosidad incentiva el desarrollo de ramilletes fructíferos.

Damasco o albaricoquero

Fructifica en ramilletes situados sobre ramas de un año o más. El raleo optimiza la luminosidad dentro de la copa, mientras la poda de un 30% de los tallos restantes favorece el crecimiento de nuevas ramificaciones.

Manzano

rama de manzano

La fructificación sucede en una yema:

  • Mixta
  • Redondeada
  • Que da diversas flores y un brote.

Se encuentra en la punta de las ramas cortas de dos o más años.

Esta especie no necesita una poda intensa, solo la eliminación de algunas ramas y el recorte de ciertos tallos.

Peral

Su poda es parecida a la del manzano. Recortando un 30% de las ramas de la última brotación, incentivarás el desarrollo de las ramas floríferas.

Cerezo

Se poda un tercio de las ramas de entre uno y dos años. Se priorizan las ramas mayores de tres años. No se cortan los ramos de mayo, a no ser que estén muy poco separados o mal orientados.

Membrilleros y nogales

Los membrilleros y los nogales exigen raleos de mantenimiento leves para corregir sus copas. Debes saber que la fructificación sucede en los extremos de las ramas.

Frutales cítricos

Los pasos a seguir para la poda de formación de un frutal cítrico son:

  • Corte a medio metro de altura para suscitar el crecimiento de ramas laterales.
  • Dejar 3-4 ramas laterales dispuestas de manera equidistante.
  • Recortar los brotes.

Sobre la poda de fructificación en plantas cítricas adultas, debes saber que no se debe realizar todos los años. En el limón, concretamente, se aconseja una poda cada 2 o 3 años.

Consideraciones orientativas sobre árboles de sombra

Se podan regularmente desde su época juvenil. De las ramas que se cruzan, se ralean las menos importantes. Es decir, se dejan las que favorecen a la copa.

Los fresnos, álamos u olmos admiten podas todos los inviernos, a finales. Aunque deberás evitar repetir cortes en los mismos sitios, para que no se creen muñones.

Precaución con las ramas de gran diámetro

¡Por fin sabes cómo podar un árbol! En caso de que las ramas de tu árbol tengan un gran diámetro, sé muy meticuloso. Para evitar hacer un desgarro, tálalas en dos pasos. En el primero, realiza una muesca y corta más arriba. Luego, quita lo que quede, sujetándolo con la mano.

Si usas hacha o hachuela, ten mucho cuidado. Pero te recomendamos usar motosierras para cortes más breves, precisos y limpios.

Sergio Robles

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